"Se deslizaba silenciosa, casi etérea, sin provocar el mas mínimo ruido, sin ocasionar quiebre alguno en las corrientes de aire que acariciaban su silueta, tan suave, tan astuta, sorteando cuanto obstáculo se le interponía, esquivando y escabulléndose, apropiándose de todo el espacio y el tiempo que la invadía, el mismo tiempo que le oprimía el alma, el mismo espacio que se agrandaba en su corazón, diluyéndolo, como la tinta se pierde en el agua, como la luz se pierde en la misma habitación que en ese minuto atravesaba. Tantas cosas circulaban y fluían por su cabeza, tantos recuerdos y flashbacks se adueñaban de su conciencia en no mas de 10 segundos, pero sin embargo, cuidando siempre la cautela y astucia y seguridad con la que se movía, estaba convencida, ya no había nada que la detuviera, se creía intocable, una fortaleza, un roble inderribable, pero un sorpresivo rayo de luz colado por entre las cortinas le encogió la pupila, perdió la concentración, la quebró, algo inesperado se le adelanto, dejo se sentir, su respiración comenzó a acelerarse, su piel se erizaba muy lentamente y de a poco comenzó a sentir un pavor que subía desde la punta de los pies, se congeló:... ...ya no estaba segura de si lo lograría o si quería aun hacerlo, un vacío abismal carcomía sus entrañas, se sentía tan vulnerable, ya no era la fría presencia con semblante inhumano, solo se había vuelto la inofensiva, aterrada y débil niña que todos alguna vez conocieron: no lo podía creer, los nervios se le habían crispado. Titubeante siguió por entre los muebles afrontando su miedo, su pánico, sus ganas de salir corriendo y olvidar todo de una vez, de una buena vez, dejó atrás el pequeño rayo de luz, la luz que la había golpeado en lo más profundo de su espíritu. Ya estaba ahí y debía terminar lo empezado, no quedaría como cobarde, no traicionaría su orgullo, no se rendiría ante lo hasta ahora era lo deseado, obtener y triunfar eran sus tópicos, el fracaso no era una opción viable, sacaría fuerzas de donde fuese para no irse con las manos vacías, ya estaba ahí y debía terminar, ya estaba ahí y tenia que terminar. Suspiro, respiro hondo, sintió que la humedad se apoderaba de sus manos, los nervios otra vez la atacaban, control imploraba cerrando sus ojos, luego se inclinó, tomo una caja, era mucho mas pesada que lo que ella estimo alguna vez, se sentía observada, acosada, pero no se detuvo, enfrió su cabeza mientras se levantaba presionando la caja contra su pecho, la cual a su vez golpeaba con su agitado corazón, impaciente, apresurada y siempre silenciosa comenzó a desplazarse hacia la puerta de salida, la que pondría fin a toda esa tortuosa situación. Pensaba y apretaba la caja cual tesoro, llenando sus ojos de lagrimas (tal ves de felicidad, tal ves de tristeza). Al cabo de un momento ya estuvo fuera, reencontrándose con la luz, cegada a ratos por su propia ansiedad y por la claridad del ambiente que la bañaba, miro hacia todas direcciones procurando que nadie la viese. Ya mas tranquila y segura, lejos de todo peligro de ser descubierta tomo la caja de sus manijas, observó el cerrojo y procedió a abrirla con prisa pero con delicadeza a la vez utilizando la llave que pendía de un cordel en el borde de la misma. Liberado el cerrojo tomo con sus temblorosas manos los costados de la tapa, y comenzó a levantarla, siempre expectante del contenido. Al abrirla encontró un sobre. Lo abrió, siempre presurosa, y por fin lo vio, por fin estaba ahí, en sus manos lo que tanto deseaba, luego observándolo detenidamente, comenzó a fijar mas intensamente su mirada en él y recordó el por que eso tan preciado para ella estaba ahí, en esa caja, la cual posteriormente cerró y dejó a un lado para ponerse en camino... Tal ves ahora le cueste menos poder olvidarlo."
...Poder olvidarlo*
